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viernes, 15 de noviembre de 2013

¿UN STRADIVARIUS EN HUARI?


Conversando con mi buen amigo "Doto" Mallqui, poeta y escritor  de las últimas generaciones de la tierra "mishicanquina", recordé una historia muy interesante que os voy a contar; prefiero por razones obvias no mencionar los nombres reales, allí va:

Un violín Stradivarius, es una joya muy valorada por los más importantes intérpretes de este bello instrumento y muy codiciada por los coleccionistas de antigüedades; en realidad son unas obras de arte  por sus características sonoras y por la calidad del material utilizado; de manera que su valor puede alcanzar desde muchos miles de dolares,  incluso hasta millones, dependiendo del estado de conservación.

Es casi una leyenda  que en Huari existe un violín con estas características y los que lo han visto e interpretado,  que son  poquísimos;   afirman que es un instrumento excepcional y aparentemente es un Stradivarius.

Pero, como llegó un Stradivarius a este alejado pueblo de Conchucos; cuentan que una  antigua familia huarina de ascendencia huantarina es  el propietario de este singular violín; la historia inicia, hace muchos años en Churín, provincia limeña, famosa por sus baños termomedicinales,  donde el hermano mayor de esta prole tenía un Hotel; como sabemos este pueblo de las serranías limeñas es muy visitado por sus bellos paisajes y principalmente sus baños termales ; es propicio para los retiros  y en algunos casos para  celebrar un acontecimiento especial.

Un  grupo de personajes notables de Lima, entre ellos el Presidente de la República acude con su comitiva , a celebrar un acontecimiento especial;  las notas del violín retumba en la noche serrana. A la mañana siguiente la comitiva retorna muy temprano a la capital luego de haber pasado una velada agradable y aparentemente sin contratiempos.  Por entonces, el hermano menor de esta familia huarina, había ido a pasar sus vacaciones, de manera que después de la partida de los ilustres visitantes;  al realizar la limpieza de unas de las habitaciones,  encuentra un Violin; lo guarda y espera que pasen los días y en vista que nadie reclama; retorna a su Huari querido, obviamente con el violín a cuestas.

Mi padre, Leoncio Ramírez, médico recuaino, ademas violinista de renombre; pues  integró el famoso Conjunto Ancashino Atusparia , recordaba haberlo interpretado, cuando visitó Huari en 1958; y siempre preguntaba por el famoso violín, pero no se percató si  realmente era un Stradivarius;  muchos años después cuando retornó del Canadá, preguntaba muy interesado, queriendo adquirirlo; incluso programó una visita a Huari en 1998, pero un infarto cortó sus planes...

Trabajé en la bella tierra huarina los últimos años de la década del 90, y voy ser sincero el dueño  es un pariente muy querido, un señor muy respetado en Huari, hoy ya no nos acompaña, Dios lo tiene en su Gloria;  una vez le pregunté  por este codiciado instrumento y me evadió con tal finura, que no supe más cual fue el destino de este preciado violín.

Nota: "De los más de 1000 instrumentos que fabricó Stradivari sólo quedan poco más de 500 en circulación; sin embargo, muchos lutiers posteriores a él firmaron Stradivari en el interior de sus instrumentos, por lo que no es raro encontrar debajo de la firma el texto "made in Germany". Un Stradivarius auténtico se distingue por sus finísimos acabados, madera de extrema belleza tornasolada y la etiqueta que cita el año y el lugar donde fueron construidos".